Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, pero el artista franco-suizo Saype (Guillaume Legros), con su nueva pintura efímera a gran escala World in progress II, vuelve a sorprendernos con su genialidad retomando el mensaje universal que lanzó hace un año en la sede de la ONU en Ginebra para la celebración de su 75 aniversario. Aquellos niños que en la ciudad suiza habían comenzado a dibujar el mundo del mañana de sus sueños desarrollan ahora esta idea al otro lado del océano, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, para recordar a las generaciones presentes su deber con respecto a las generaciones venideras.
Un simbolismo –el de unos niños ocupados en la construcción del mundo del mañana– que encaja a la perfección con la dinámica actual de la organización, ya que el gigantesco (y eco-responsable) fresco creado por el artista urbano ha sido inaugurado en paralelo al lanzamiento de la Agenda Común de la ONU, un informe del Secretario General que aborda recomendaciones para elevar la actualidad y retos futuros, además de dar nueva vitalidad al multilateralismo.
SAYPE, EL ARTISTA
Pionero del movimiento artístico que vincula el arte callejero y el land art, Guillaume Legros alias Saype (contracción de Say Peace) es conocido internacionalmente por crear frescos monumentales sobre hierba y tierra con una pintura eco-responsable inventada por él mismo y compuesta principalmente por tiza y carbón. En 2019, su enfoque y técnica innovadora le valieron la nominación por la famosa revista Forbes como una de las 30 personalidades menores de treinta años más influyentes, en el campo del arte y la cultura. Sus obras poéticas y efímeras viajan por todo el planeta para impactar mentalidades respetando la naturaleza, como su proyecto Beyond Walls con el que pretende crear la cadena de manos más grande del mundo, que simboliza la unión, la convivencia y la cooperación que debería existir entre países.