“Ha sido lindo lo que ha resultado de estos relatos, porque cada persona que lo ha leído conecta con un personaje o una situación distinta, y creo que en el fondo esa era mi intención: sanar, conmover, unir. Tomaría eso último como el objetivo principal de mi creación”
Fabiola Arace
Fabiola Arace es una de las actrices más talentosas y multifacéticas de su generación: de la pantalla grande a la chica, del teatro a la música, y ahora en una nueva faceta de escritora, lanza su primer libro “El día en que el narco me bendijo”. En el marco de 10 historias logra alborotar los cinco sentidos de sus lectores y plantear preguntas, alzar su voz y dejar una huella como artista y como mujer. La poesía y sensualidad en sus letras abren la imaginación para estas antologías que abarcan las inquietudes más simples y complejas del ser humano; para quien la lee, cuesta creer que se trata apenas de su primer libro.
"Desde pequeña, me sentí atraída a la escritura. Me gustaba inventar historias, era amante de la redacción, y como lo digo en el prólogo de mi libro, mis cartas de amor eran una herramienta de seducción poética infalible”
Fabiola Arace
El lanzamiento de su libro vino acompañado con una serie de audiovisuales de un minuto que publicó en su Instagram (@FabiArace), los cuales resultaron en un abreboca de las historias plasmadas en “El día en que el narco me bendijo”. De la mano de su esposo, el también actor venezolano Gabriel López, lograron captar la esencia de sus personajes y relatos, para complementar las ideas e interrogantes que plantea como escritora.
En La Guía Cultural conversamos con Fabiola sobre esta nueva etapa, lo que la inspira y la mueve, y cuáles son sus expectativas con su libro que, a pocas semanas de su lanzamiento, cuenta ya con una calificación perfecta dada por sus lectores y seguidores en Amazon. ¡No podemos esperar a ver todo lo que le espera en esta nueva faceta, y estamos seguros de que El día en que el Narco me bendijo será la base de muchos éxitos para ella en el mundo de las letras!
Te hemos conocido como actriz en cine, teatro y televisión. ¿Cómo surgió esta nueva faceta de escritora?
Siempre, desde pequeña, me sentí atraída a la escritura. Me gustaba inventar historias, era amante de la redacción, y como lo digo en el prólogo de mi libro, mis cartas de amor eran una herramienta de seducción poética infalible. Esto lo escribo y me causa muchísima gracia. Alguna vez se me cruzó por la cabeza la idea de escribir un libro, pero no le daba fuerza porque, para ese tiempo, no era mi enfoque. Debo admitir que mi esposo influyó mucho en que tomara la decisión. Me lo sugirió un montón de veces, incluso me regaló una laptop para que comenzara a escribir. Una vez que arranqué, no pude parar. Energéticamente ya estaba preparada para lo que venía. Y así sucedió.
¿De qué trata “El día en que el narco me bendijo”?
“El día en que el narco me bendijo” es una antología de diez historias. Historias de amor, desamor, espiritualidad, muerte y comunión que son contadas a través del realismo mágico (mi género literario favorito). Ha sido lindo lo que ha resultado de estos relatos, porque cada persona que lo ha leído conecta con un personaje o una situación distinta, y creo que en el fondo esa era mi intención: sanar, conmover, unir. Tomaría eso último como el objetivo principal de mi creación.
Tu libro tiene un nombre muy original. ¿De dónde surge la idea?
El nombre de mi libro está basado en un hecho de la vida real. Surgió hace casi siete años. Si ahondo en la explicación hago un enorme spoiler, así que prefiero que lo averigüen ustedes mismos.
¿En qué te inspiras a la hora de escribir? ¿Qué temas son importantes para ti como escritora?
Agarro inspiración de mis vivencias y de las de los demás, como lo hacen muchos de los escritores.
Ahora, en cuanto a temas soy un poco más específica. Soy feminista, y el feminismo y la lucha constante por la vida libre e igualitaria de nosotras las mujeres siempre me ha movido. Hablar de la mujer en esencia, saliéndome de los parámetros, contando lo que muchas no se atreven y dejando a un lado el tabú por ciertos temas, ha sido mi motor principal. Desnudar la psiquis poderosa y ancestral de la fémina.
Sin duda, lo considero parte de mi arte, en todas sus formas, porque es parte de mi discurso como mujer.
También me gusta hablar del amor. Del amor libre y consensuado en todas sus facetas. Hemos perdido la costumbre de hablar del amor por miedo a pasar por cursis, pero el amor por las cosas, las personas, el planeta tierra, nos va a salvar como especie, de eso estoy segura.
Por su parte, tengo debilidad por la magia, el espíritu y la energía del universo. Inevitablemente traspaso ese amor a mis escritos.
Por ahora es esto; sin embargo, estoy segura de que el día de mañana me sentiré atraída por otros temas y los exploraré abiertamente, eso sí, sin perder mi esencia.
¿Tienes algún ritual cuando escribes?
Sí, y me encantan: prendo mi difusor con aceite de lavanda o menta, me coloco mis audífonos con música de meditación o el playlist de alguna serie que me guste, me siento en mi escritorio improvisado y comienzo. Hay veces en que me trabo y paso horas mirando al techo o cantando, pero ese cantar y mirar también me activa la musa, y al final todo fluye solo.
¿Qué meta tienes a corto, mediano y largo plazo para tu libro?
Mis metas con el libro han ido surgiendo de forma progresiva. Por ahora puedo decirles que quiero seguir en la promoción y difusión, hablando de él, mostrando cada historia o cada personaje de una forma distinta, bien sea con un audiovisual, una pintura, un círculo de lectura o una obra de teatro. Quiero que mis relatos traspasen el papel.
Quiero, de igual forma, contactar con alguna editorial, pero sé que será a futuro cuando nos sintamos cómodos visitando una librería sin una pandemia que lo impida. No lo niego, quiero que “El día en que el narco me bendijo” esté en muchas librerías, en el mundo entero.
A futuro también quiero sacarle provecho a los cortos. Grabarlos en una formato más largo y hacerlos parte de un seriado. Esto conlleva un poco más de producción, pero no me asusta. Lo veo viable y en extremo atractivo.
Hemos visto una promoción audiovisual muy creativa en las redes para tu libro. ¿Eres también la mente creativa detrás de la campaña? ¿Cómo surgió esta idea?
Sí, como lo mencioné antes, el libro cuenta con diez cortos que no pasan del minuto en los que se cuenta la premisa de cada capítulo. Es un abrebocas, te deja queriendo más. Es ahí donde recurren al libro para situarse y entender.
Yo tenía esta misma idea en mi cabeza, pero en vez de cortos, eran fotografías. Mi esposo, Gabriel López, que es una máquina creativa imparable, me propuso hacer los clips, ya que contamos con una cámara muy buena y teníamos una noción aceptable de cómo llevarlos a cabo.
Los cortos están completos en mi instagram: @fabiarace y en el de mi esposo @gabolopez.
¿Dónde y cómo podemos acceder a “El día en que el narco me bendijo”?
“El día en que el narco me bendijo” lo pueden adquirir por Amazon, impreso o en su versión Kindle Ebook.
¿Vamos a tener una secuela? ¿Se vienen más libros de Fabiola Arace?
De “El día en que el narco me bendijo” no creo que haya una secuela; sin embargo, fantaseo con la idea de un segundo libro con una premisa diferente, a mediano plazo. Ya tengo claro de qué va y la forma en la que quisiera presentarlo, pero por ahora me estoy dando el tiempo de disfrutar este proceso y dedicarle mi energía lo más posible a “El día en que el narco me bendijo” hasta que considere que estoy preparada para enfrentarme a otro proceso creativo tan grande. Escribir un libro es maravilloso, pero implica muchas cosas: conocimientos, entrega, tiempo, paciencia contigo mismo, lágrimas, entrenamiento del músculo, risas, inspiración, decepciones y aciertos. El que diga lo contrario de escribir un libro, se está quedando en las superficialidades. Es un camino respetable, que apenas comienzo a recorrer, pero que sin duda quiero seguir transitando.
¿Qué consejo les darías a las personas que quieren escribir pero no se animan todavía?
Mi consejo es muy simple y crudo, como soy yo, una Capricornio empedernida. Comienza tu proceso, siéntate frente a la computadora y respira. Escucha a la sabia consejera que hay dentro de ti. Tu intuición. Hurga en tus pensamientos y en tus creencias y define de qué quieres hablar. Qué tema es cercano a ti, a tu esencia, qué quieres plasmar en palabras.
No te juzgues. Habrán días de días.
No te apures. Del apuro solo queda el cansancio.
Dale tiempo a tus procesos, que si han de materializarse vendrán solos. Las manos escribirán solas. Las ideas llegarán a toda hora.
Si no es para ti, el tiempo y el entendimiento, te lo dirán.
Y para cerrar, algo que aprendí de un libro muy valioso de Joel Osteen: corre tu propia carrera. No trates de correr la de alguien más. Todo llega en el momento preciso del alma, y a todos nosotros, los que somos soñadores y trabajadores incansables, siempre nos toca el éxito a la puerta.
Confía. Solo confía.
¡Sigue a Fabiola Arace en sus redes y accede a Amazon para adquirir una copia de este maravilloso libro!