Entonces, ¿por qué no incorporar en nuestro itinerario neoyorkino una tarde dedicada a las artes plásticas? Después de todo, la mejor forma de visitar Manhattan es apreciando su cultura y exposiciones de arte que solo se pueden encontrar en esta isla.
Hemos seleccionado once obras de Picasso y tres museos que no puedes dejar de ver seas un turista en la ciudad o formes parte de la comunidad latina en Nueva York:
Picasso y los periodos azul, rosa, y africano
Pintor, escultor, y pionero de movimientos artísticos como el cubismo y collage que transformaron nuestra percepción del arte moderno y contemporáneo: Pablo Picasso (1881-1973) nació en la ciudad de Málaga, ubicada al sur de España, pero vivió la mayor parte de su vida en Francia rodeado por un íntimo círculo de pintores, poetas, y artistas de la época como Paul Cézanne y Max Jacob quienes influenciaron en su trabajo como artista.
Existen tres periodos en la vida de Picasso que reflejan los diferentes estilos, técnicas, e ideas con los que exploró en los primeros años de su carrera antes de desarrollar su propio estilo.
En un vaivén de viajes entre Barcelona y París entre 1901-1904, un joven Picasso de apenas 20 años empezó a experimentar con distintas tonalidades de azules y abordar temas como la pobreza y la desnudez en pinturas como La Vie o Mujer Planchando –obras creadas durante el período azul que evocan hasta el día de hoy sensaciones de melancolía, nostalgia, y reflexividad–.
Los dos años posteriores al período azul son conocidos como el período rosa en donde Picasso –ya establecido en el bohemio barrio de Montmartre, París– empezó a emplear en sus obras tonalidades más vibrantes y cálidas como el rosa, naranja, y rojos y ahondar en temas relacionados al circo. Es por ello, que en muchas de las obras producidas durante esta época se pueden observar arlequines, payasos, acróbatas, e incluso rostros femeninos que tomarían mayor protagonismo poco tiempo después.
En el tercer período, influenciado por las esculturas africanas, el malagueño pintó una de sus más importantes y controversiales obras: Les Demoiselles d’Avignon (Las señoritas de Avignon). Esta obra marcó un antes y después en el trabajo de Picasso como artista y cambió las reglas del juego en el arte moderno jugando con múltiples perspectivas, y revitalizando la simplicidad de las formas y elementos que le otorgaron al arte, a los artistas, y espectadores de una libertad antes no gozada.
Cubismo, el legado de Picasso que transformó el arte
Estos tres períodos influyeron en la formación de una de las primeras vanguardias europeas del siglo XX conocida como el Cubismo, 1907-1914, cuyo representante máximo sería Pablo Picasso. Siendo uno de los primeros artistas en experimentar con múltiples perspectivas, simplificar objetos, formas de la naturaleza, y la figura humana en formas geométricas, y utilizar una paleta monocromática de colores tierra, las prácticas poco convencionales, atrevidas, y quizás absurdas para la época –reflejadas en el trabajo del español– obligaron al ser humano a reflexionar sobre la relación entre las figuras, formas y nuestra percepción de la realidad.
Sin lugar a dudas, conocer un poco más del trabajo de Pablo Picasso es un requisito para entender un poco más la historia de las artes plásticas modernas como el cubismo y collage, que dieron paso al surgimiento de otras vanguardias artísticas e influenciaron otras artes como la literatura, música, y arquitectura.