“Debemos aprender a sentirnos orgullosos de nuestro orígenes sin considerar al otro como una amenaza o un enemigo”, fueron el mensaje de Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, al referirse al idioma español durante su encuentro con hispanistas, escritores, académicos y diplomáticos en Nueva York.
Desde el inicio de su mandato, el líder del Ejecutivo estadounidense arremetió contra los inmigrantes desde diversos frentes: redadas y refuerzos militares abocados a cumplir su promesa de campaña de acabar con las irregularidades de la crisis fronteriza. La determinación llegó al ridículo extremo de eliminar la versión en español del sitio oficial de la Casa Blanca, muestra indiscutible de un deseo insensato por erradicar al idioma español como parte de su depuración racial supremacista.
“En este momento, un intento de desprestigiar al español o decir que es una lengua de pobres o decir que no es una lengua que no tiene que ver con Norteamérica, más que ofender a España, Argentina o a México, está ofendiendo a 60 y pico millones de norteamericanos que tienen el español como una de sus lenguas maternas”, expresó García Montero.
Y es que, hasta julio de 2022, la Oficina del Censo de los Estados Unidos tenía registrados alrededor de 62.5 millones de habitantes de origen hispano en EE.UU. Lo equivale al 18.9% de la población total del país; es decir, casi una quinta parte de los estadounidenses son hispanos. Esta cifra de más de 60 millones coloca a los Estados Unidos como el segundo país de habla hispana en el mundo, superado solo por México.
Pero hay un pronóstico que vuelve más impactante la presencia del español en EE.UU. y es que para el año 2060, se calcula que el 27.5% de la población estadounidense tendrá orígenes hispanos. Para hacerse una idea de la fuerza de dicha estimación: casi 1 de cada 3 personas en Estados Unidos tendrá ascendencia hispana.
“La declaración del inglés como idioma oficial creo que tiene poco qué ver con la cultura o la historia de los Estados Unidos. Le realidad filológica es que el inglés es un idioma consolidado, es el gran idioma del país y más que defenderlo, lo que se quiere es despreciar a los demás”, remarcó García Montero. Curiosamente, la presencia del director del Instituto Cervantes obedece a la apertura del Festival de Flamenco organizado por una institución cultural como el New York City Center desde hace más de dos décadas.
Durante el coloquio, los asistentes tuvieron la oportunidad de expresar sus inquietudes he hicieron patente su disposición para resistir los embates de un gobierno que ha dado indicios de estar más interesado en la imposición hegemónica que en el diálogo. Siempre desde su perspectiva como representante de un organismo español, García Montero concluyó: “La filología me ha enseñado a respetar las palabras y a pensar lo que cabe en cada una de ellas. La democracia se basa en tres palabras: libertad, igualdad y fraternidad.”
Fuente: El español: una lengua viva. Anuario del Instituto Cervantes 2023. https://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_23/default.htm