Una nueva instalación artística interactiva en la ciudad de Nueva York está permitiendo a los espectadores comunicarse con personas a 3,000 millas de distancia en Dublín, Irlanda.
La idea del artista lituano Benediktas Gylys, “el Portal”, fue presentada el miércoles y permite que personas a ambos lados del Atlántico interactúen entre sí a través de un enlace de video.
Los neoyorquinos pueden dirigirse a la Plaza Pública de Flatiron South en Broadway, Quinta Avenida y la Calle 23, junto al Edificio Flatiron, para ver a personas en la calle O’Connell de Dublín en la transmisión visual en vivo las 24 horas del día, según un comunicado de prensa del miércoles.
La idea fue “concebida como un testimonio del poder del arte para trascender barreras físicas”, dice el comunicado de prensa de Gylys y funcionarios de la ciudad de Nueva York y Dublín.
Permanecerá en su lugar hasta el otoño de este año, según el comunicado, con una serie de actuaciones culturales programadas para tener lugar frente a las instalaciones en ambas ciudades.
“Los portales son una invitación para conocer a personas más allá de las fronteras y diferencias y experimentar nuestro mundo como realmente es: unido y único”, dijo Gylys en el comunicado.
“La transmisión en vivo proporciona una ventana entre ubicaciones distantes, permitiendo que las personas se conozcan fuera de sus círculos sociales y culturas, trasciendan las fronteras geográficas y abracen la belleza de la interconexión global”.
El alcalde de Dublín, Daithí de Róiste, dijo que tiene como objetivo hacer que la capital irlandesa sea más inclusiva.
“El proyecto Portales encarna esto, reuniendo tecnología, ingeniería y arte para acercar a las comunidades de todo el mundo y permitir que las personas se conozcan y conecten fuera de sus círculos sociales y culturas”, dijo.
Las instalaciones son las últimas de una serie de portales construidos por Gylys, con el primer par abriéndose en la capital lituana de Vilnius y la ciudad polaca de Lublin en 2021.
El portal de Dublín también se conectará con otras instalaciones en Lituania y Polonia a partir de julio, dijo de Róiste en el comunicado.
No es la primera vez que un artista acerca a los neoyorquinos a personas al otro lado del Atlántico.
En 2008, el artista británico Paul St. George vinculó la ciudad con Londres a través de su Telectroscope, que permitía de manera similar que las personas en Nueva York se comunicaran visualmente con las de la capital británica.
Sin embargo, en este caso, el dispositivo responsable era un Telectroscope, un dispositivo de latón y madera que medía 11.2 metros de largo por 3.3 metros de alto.
