Raul Peñaranda es uno de los diseñadores latinos más reconocidos a nivel mundial: desde su natal Colombia y su infancia en Venezuela, llegó comiéndose la Gran Manzana con una marca que se ha posicionado desde hace 10 años como una de las más influyentes en el mundo de la moda, pisando fuerte al lado de otros diseñadores de la talla de Carolina Herrera y Oscar de la Renta. Y no es que el éxito le ha sido fácil: mucho trabajo y disciplina están detrás de una de los rostros más amables y corazones más grandes del medio. Con una casa de moda que no puede faltar en cada Fashion Week, o en las alfombras rojas más reconocidas vistiendo a figuras como Dayana Mendoza o María Gabriela Isler, Raul Peñaranda no pierde de vista su misión en el mundo de las pasarelas: ser la casa de moda más importante del mundo con un corazón humilde. ¡Y vaya que lo está logrando!
Motivado por la crisis del coronavirus y conmovido por la falta de material de protección para el personal médico de su ciudad de residencia, Peñaranda –en una alianza con Fit Mama Apparel– ha convertido su atelier en un centro de confección de máscaras y mascarillas, que ha ido donando al personal del Hospital Mount Sinaí en Nueva York, que ha sido uno de los centros médicos más concurridos con pacientes enfermos de Covid-19.
“Trabajamos de una forma muy juiciosa para tener un producto de calidad”, expresa en una entrevista de la mano de Marina Núñez: patronista de alta costura de su marca y gran cómplice en la elaboración de las piezas que, con mucha generosidad, está donando. “Esta iniciativa nace simplemente del hecho de que soy ser humano, de que soy latino; y que pienso que los latinos tenemos esa esencia de siempre querer ayudar en donde quiera que estemos”, asegura mientras hace una invitación a otros diseñadores a hacer su parte para colaborar con el personal médico que está al frente de la lucha contra el coronavirus.
Esta pandemia, que ha paralizado al mundo entero y causado más de 150,000 muertes hasta la fecha, ha causado el agotamiento del material sanitario necesario para la protección de los médicos y enfermeras que están en primera fila salvando miles de vidas diariamente. Por personas como Peñaranda, el suministro de nuevo material ha sido posible, lo cual ha aliviado la crisis y ayudado a salvar muchas personas del contagio.
La lucha contra el coronavirus es de todos: los héroes en primera fila, seguidos de grandes corazones y nosotros: gente responsable que se lava las manos mientras lee esto desde casa.
